Mientras el aroma a castañas asadas fluye por las calles y se sacan del armario las cálidas y acogedoras bufandas, el hemisferio norte comienza a entrar en el equinoccio de otoño. La estación otoñal ha llegado. La despedida oficial del verano, con temperaturas más frías y días más cortos. Es entonces cuando nos ponemos los jerséis y las botas, y nos preparamos para un agradable paseo por los hermosos paisajes rojos, marrones, naranjas y amarillos.
Seguramente te habrás dado cuenta de que las hojas empiezan a ponerse amarillas y a caerse del árbol más o menos al mismo tiempo. Pero, ¿por qué cambian de color? ¿Qué ocurre en la hoja para que pierda la clorofila y se vuelva amarilla? Vamos a sumergirnos en este fenómeno.
MENOS SOL, MENOS CLOROFILA
Se acerca el invierno... Los cambios bruscos de temperatura, pero también la duración del día, activan una señal a cada hoja, informando de que es el momento de prepararse para el invierno. Es el momento en que el árbol empieza a prepararse para el periodo más duro que se avecina. Cada hoja contiene pigmentos de diferentes colores, aunque normalmente sólo vemos un color: los pigmentos verdes. Este color verde es el resultado de una sustancia química llamada clorofila. Se crea durante la fotosíntesis, cuando la luz solar se utiliza para crear energía para un árbol. Básicamente es el combustible para que un árbol mantenga su motor en marcha. Los árboles recogen toda la clorofila posible durante los meses de primavera y verano, para prepararse para el invierno (casi como los osos se preparan para su hibernación).
Como la fuerza del sol, y la cantidad de luz solar en general, disminuye con el comienzo del otoño, la producción de clorofila se reduce al mínimo, o se detiene por completo. Cuando esto ocurre, el porcentaje de clorofila en las hojas se reduce y empiezan a aparecer otros colores.
Hora del espectáculo para los carotenoides y las antocianinas
Y estos otros colores que vemos, como los hermosos tonos marrones, rojos oscuros, naranjas o amarillos, son creados por los carotenos (amarillos) y las antocianinas (rojos, rosas, naranjas). Como ya se ha mencionado, los carotenos están presentes en la hoja durante toda la temporada de crecimiento, sólo que no se muestran debido a la gran cantidad de fotosíntesis. Las antocianinas, en cambio, se producen específicamente, sobre todo durante el otoño. Estas sustancias químicas naturales son también la razón por la que frutas como las manzanas rojas, las cerezas o las ciruelas adquieren su color rojo.
¿Por qué vemos muchos colores mezclados?
En diferentes condiciones se ven más carotenos, antocianinas o incluso todavía clorofila. Si el sol brilla más en otoño y hay menos lluvias, se encontrarán más colores rojos oscuros. Sin embargo, este proceso es lento y, a medida que cambian las condiciones meteorológicas, también lo hacen los colores de las hojas. Así es como se consigue este bello espectáculo de colores verdes, amarillos, rojos o naranjas mezclados, incluso en un mismo árbol.
¿POR QUÉ LAS HOJAS "CAEN" EN UN MOMENTO DADO?
Los árboles dejan caer sus hojas como forma de autoprotección. Durante el invierno, cuando las temperaturas bajan, la fotosíntesis se detiene por múltiples razones. Una de ellas es que la cantidad de sol, la intensidad y la ubicación del sol cambian, lo que disminuye la cantidad de fotosíntesis.
Otra razón es que cuando empieza a helar, las gotas de agua pueden congelarse en las hojas y romper sus células y su estructura. Este fenómeno hace que las hojas sean inútiles para producir nueva energía para el árbol.
Además, con el otoño, y el próximo invierno, surgen vientos más fuertes también. Y si el árbol tiene muchas hojas, la superficie total será mayor. Esta mayor superficie puede crear más posibilidades de que las ramitas se rompan. Por lo tanto, el árbol está ahorrando su propia energía al desprenderse de las hojas y también disminuyendo la posibilidad de rotura debido a los fuertes vientos y a las temperaturas más frías.
Todos los árboles cumplen un ciclo cada año. Al dejar caer sus hojas, que a pesar de todo serían comidas o estarían podridas después del invierno, se dan un nuevo comienzo en la primavera. Otra razón por la que las hermosas hojas otoñales caen en un momento dado, es porque en realidad crean una fertilización natural en el suelo. A medida que las hojas caídas se reciclan y se descomponen a nivel del suelo, sus nutrientes sobrantes se hunden en el terreno, lo que ayudará al árbol a cultivar su siguiente generación de hojas en la primavera y el verano.
¿CÓMO DEJAN CAER LAS HOJAS LOS ÁRBOLES?
Las hojas no se caen así como así. Como todo en la naturaleza, hay un proceso subyacente que hay que tener en cuenta. Cuando las temperaturas bajan y aumenta el tiempo de la noche, se activa una hormona en el árbol. Esta hormona hace que la producción de clorofila se detenga y el pigmento comience a disminuir, como ya se ha comentado. Hay pequeñas venas en el árbol que transportan el agua a cada hoja, y los azúcares de las hojas de vuelta al árbol. Estos vasos se cierran.
Durante este proceso, se desarrolla una capa que se llama capa de abscisión. Ésta es una capa de protección para el árbol y también hace que se desprenda lentamente de la hoja sin dejar una herida abierta. Un proceso fascinante que ayuda a los árboles a ahorrar energía para los meses de invierno que se avecinan, almacenando la suficiente para que sus brotes crezcan en primavera. Así que cuando vayas a dar un paseo otoñal próximamente, tómate un momento y aprecia los hermosos colores y el esfuerzo de los árboles que te rodean.
- Naturaleza: Plantas en la naturaleza