Fertilizantes y mascotas: ¿sí o no?

En general, los abonos Hesi no son peligrosos para los animales. Sin embargo, la peligrosidad de un abono para los animales depende en gran medida de los ingredientes utilizados. Cuando el abono se aplica a la planta, no suele perjudicar a los animales. Otra historia es si el animal bebe directamente de la botella. Por eso, es imprescindible almacenar los abonos de forma segura para que los animales no puedan acceder a ellos. Lo mismo ocurre con limpiadores de todo tipo, así como a los detergentes, que son aún más peligrosos para los animales que nuestros abonos.

¿Qué diferencia a nuestros abonos Hesi? Nuestros abonos están elaborados en su mayoría con ingredientes e inofensivos para los animales. Sin embargo, los perros no deben ingerir abonos NPK directamente. Si un perro mastica una planta tratada con nuestro abono, la cantidad de abono es tan pequeña que resulta inofensiva, siempre que la planta no sea tóxica. Además, nuestros abonos no contienen sustancias químicas peligrosas ni metales pesados que puedan dañar la salud de los animales. Incluso si tales sustancias están presentes en cantidades mínimas, su concentración es tan baja que no suponen ningún peligro para las mascotas. Algunos pesticidas y herbicidas también pueden ser tóxicos para los animales de compañía, Por eso, nuestros abonos no contienen este tipo de aditivos.

No obstante, en caso de duda: siempre se recomienda precaución al manipular abonos. Algunos perros o gatos pueden tener reacciones alérgicas a sus ingredientes. Por lo tanto, almacena siempre los abonos líquidos de forma que los animales no puedan acceder a los envases. Se recomienda especial precaución con el abono granulado azul, que también es un tipo de abono muy popular. A diferencia de muchos abonos líquidos, este abono esférico está compuesto en su totalidad por sustancias químicas y es altamente tóxico. Tras ingerir los pequeños gránulos azules, las mascotas suelen experimentar diarrea severa, respiración agitada y vómitos. Las mucosas se irritan y decoloran visiblemente. En casos de sobredosis grave, el animal puede incluso perder el conocimiento. Si esto ocurre, busca asistencia veterinaria lo más rápido posible.

El abono para las plantas de interior debe guardarse siempre en un lugar seguro y fuera del alcance de las mascotas. Sin embargo, también se recomienda precaución al abonar el césped, donde los perros pueden jugar poco después. El abono Hesi es versátil y se ha desarrollado especialmente para su uso con diversos sustratos (tierra, hidro, coco) y es ideal para todas las plantas de interior (tropicales). Nuestro abono no es tóxico, y no ofrecemos un producto específico para césped, ya que los abonos para césped suelen contener herbicidas y eliminadores de musgo que son especialmente perjudiciales para los perros. Para los dueños de mascotas, los fertilizantes orgánicos o biológicos como Hesi Bio Grow o Hesi Bio Bloom son una mejor opción.

El envenenamiento no se produce únicamente porque el animal se coma el abono. Basta con que camine sobre el césped y luego se limpie las patas. Por lo tanto, presta atención durante los paseos a que tu mascota no camine sobre campos recién abonados.

La intoxicación por fertilizantes en perros puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:

En cuanto aparezcan los primeros síntomas de intoxicación por abono, acude al veterinario con tu mascota. Si estás seguro de que los síntomas han sido causados por el abono, lo mejor es que lleves el envase del abono al veterinario. En función de los ingredientes, podrá decidir rápidamente qué medidas tomar.

Mucho más peligroso que el abono en sí es la propia planta de interior. Algunas variedades contienen toxinas que pueden causar graves problemas de salud a los animales e incluso provocarles la muerte. Hay muchas plantas de interior que son tóxicas y muchas ni siquiera se han investigado a fondo todavía. Por lo tanto, el consejo general es evitar que las mascotas mordisqueen las plantas de interior. Sin embargo, las siguientes plantas de interior se consideran especialmente venenosas y deben colocarse siempre fuera del alcance de los animales:

El drago es popular como planta de interior porque es muy fácil de cuidar. Sin embargo, las saponinas que contiene su savia son tóxicas para los animales. Si la mascota mordisquea las hojas del drago, suele ingerir sólo una pequeña cantidad de esta sustancia, ya que su sabor es bastante amargo. Sin embargo, consumir cantidades mayores puede provocar diarrea y vómitos, e incluso provocar convulsiones.

La azalea es conocida por sus exuberantes flores. Sin embargo, todas las partes de esta planta son tóxicas tanto para humanos como para los animales. Así, comer cualquier parte de esta planta puede provocar diarrea y vómitos.

Al igual que el drago, el aloe vera también contiene saponinas. Aunque el aloe vera se considera la planta curativa número uno para los problemas de la piel, es inofensiva para los animales cuando se ingiere.

La cala es una de las plantas de interior más elegantes, utilizada a menudo en exuberantes ramos. Sin embargo tanto el bulbo como la savia de la planta de la cala son peligrosos para los animales. Su consumo puede provocar arcadas, vómitos y diarrea.

Otra planta de interior que debe mantenerse fuera del alcance de las mascotas es la dieffenbachia. Contiene cristales de oxalato, que pueden causar hinchazón y dificultad para respirar cuando se mastican.

La palmera sagú es una planta de interior especialmente peligrosa para las mascotas. Todas las partes de la planta son peligrosas para los animales porque contienen cicasina, que puede provocar insuficiencia hepática y, en el peor de los casos, la muerte.

La adelfa es otra planta muy tóxica para los animales. Incluso la ingestión de pequeñas partes de la planta puede causar graves problemas cardíacos, digestivos y, también en el peor de los casos, la muerte.

Durante la época navideña, a muchas personas les gusta tener Flores de Pascua para difundir la alegría de las fiestas y decorar sus hogares. Sin embargo, la savia lechosa de esta planta puede causar irritación cutánea y, si se ingiere, provocar vómitos y diarrea. Los propietarios de mascotas deben evitar estas plantas tóxicas y optar en su lugar por alternativas aptas para mascotas.

Por ello, aunque nuestro abono no es directamente tóxico, siempre recomendamos evitar que los animales mordisqueen o laman las plantas que han sido fertilizadas. Además, ten en cuenta dónde colocas la regadera para minimizar el contacto.