TODO LO QUE NECESITA SABER SOBRE LAS LUCES DE CULTIVO
Nos preguntáis muy a menudo qué lámparas de cultivo son las mejores. Acto seguido siempre surge otra pregunta, ¿es imprescindible utilizar lámparas? ¿O sería suficiente con la luz solar natural? Se trata de pregunta complicada ya que depende realmente de muchos factores, como por ejemplo dónde estás ubicado (cuánta luz solar tienes en tu zona y qué tipo de clima) y también cuál es tu objetivo. Si buscas cosechas perfectas en cada ocasión, las lámparas pueden suponer una gran ventaja ya que te permiten controlar la cantidad de luz y su intensidad.
Aunque si cultivas por afición, puede resultarte más entretenido dejar que la naturaleza siga su curso y sacar a relucir tu creatividad cuando el sol deje de brillar.
Una gran ventaja de la luz solar es que es gratis, mientras que las lámparas requieren una inversión, y lógicamente, costes mensuales en materiales y facturas de suministro de la luz.
En este artículo queremos compartir contigo un repaso a distintos tipos de lámparas para que puedas decidir con argumentos de peso cuáles podrías utilizar en tu cultivo.
NEÓN
Ventajas: Es bastante barato hacerse con ellos (sobre unos 80€ una parrilla con dos tubos de neón de 55W para crecimiento, y cuesta menos de 10€ cambiarlos por unos de floración). Están bien si te centras en ahorrar energía y utilizar energía sostenible.
Desventajas: ideal únicamente para semilleros, esquejes o mantenimiento de plantas madre. Puedes cultivar plantas que florezcan muy bien bajo este tipo de iluminación, pero la cosecha será menor.
LUMINARIAS CFL (luminaria fluorescente compacta o fluocompacta)
Las ventajas y desventajas son muy similares a las luces de neón. Estas bombillas son ideales para pequeños presupuestos. Aconsejables para semilleros, esquejes y también plantas madre.
LÁMPARAS DE HALURO METÁLICO (MH) Y ALTA PRESIÓN DE SODIO (HPS)
Ventajas: las bombillas HM son ideales para el crecimiento, las HPS para la floración. Rendimiento considerable. Algunos cultivadores utilizan lámparas HPS desde la semilla hasta la cosecha. Depende directamente del tipo de planta que estés cultivando. Realiza siempre una buena investigación sobre las necesidades del tipo de planta que vayas a cultivas.
Desventajas: El precio de estas lámparas es más elevado y tendrás que invertir también en un balasto magnético o electrónico que puede ser bastante caro dependiendo de la gama, así como en un reflector y el cableado necesario. Las bombillas HPS emiten mucho calor, así que asegúrate de tener una habitación bien ventilada.
LÁMPARAS HALURO METÁLICO CERÁMICO (CMH) O LEC
Ventajas: Las lámparas de cultivo de halogenuros metálicos CMH se fabrican con un tubo de arco hecho de un compuesto cerámico en lugar de cuarzo o PCA. Esto permite que el tubo alcance una temperatura más alta. Conseguir una temperatura más baja en las lámparas HID fabricadas con cuarzo o PCA requiere el uso de una combinación de gases que no produce necesariamente el espectro de luz óptimo para la fotosíntesis. La mayor temperatura de funcionamiento del tubo de cerámica permite una mezcla ideal de gases. Esto crea un espectro de luz más completo que aumenta el crecimiento, la salud general y el rendimiento de tus plantas.
Desventajas: Dependiendo de la calidad del sistema y de dónde se compre, la gama de configuraciones completas de CMH oscila entre los 200 euros y más de 1.000 euros. La mayoría de las configuraciones funcionan con una lámpara de 315W, pero hay algunas iluminaciones que permiten dos lámparas para un total de 630W. Las lámparas cuestan entre 80 y 100 euros. Las lámparas están disponibles en dos versiones: la de 3100 K (espectro completo) y la de 4200 K (espectro azul). Los fabricantes afirman que sólo tendrás que sustituir las lámparas cada dos años.
PANELES Y BOMBILLAS LED
Ventajas: Los paneles y las bombillas LED son una buena manera de optimizar el espectro de luz, lo que significa que una lámpara LED sólo emite frecuencias de luz útiles para la planta. Es estupendo si quieres eliminar las frecuencias de luz innecesarias, por otro lado, este espectro de luz 100% optimizado puede, según el modelo de lámpara (regulable), promover diferentes fases del crecimiento de la planta: germinación, crecimiento o floración. De este modo, es posible, consiguiendo las frecuencias adecuadas, garantizar un crecimiento ideal para tus cultivos. También hay que tener en cuenta que una lámpara LED, a diferencia de otros tipos de iluminación, difunde la mayor parte de su energía en forma de luz y no de calor, lo que tiene varias ventajas. La más importante es que te aseguras de no producir innecesariamente calor por encima de los 28 grados centígrados, que es innecesario para la planta. Podrás acercar las lámparas a las plantas sin riesgo de que se calienten demasiado y permitirles captar mejor la luz. Esto te evitará, en segundo lugar, tener que evacuar el calor de tu cuarto de cultivo, una operación que puede resultar muy costosa.
Desventajas: Debes conocer el LED que buscas para tener los resultados esperados en tus producciones. Sólo los modelos de gama alta son fiables, pero no son aptos para pequeños presupuestos. Los modelos cuyo precio es más accesible a veces emiten una luz de cantidad reducida. En resumen, es muy importante investigar antes de invertir en lámparas. Puedes acudir a un Grow Shop de confianza para que te asesoren según tus necesidades.
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